Introducción

En este sitio vamos a cuestionarnos sobre el TEA (Trastorno del Espectro Autista), pero antes, ¿Qué es realmente?  Según especialistas, el autismo se refiere a una amplia gama de afecciones caracterizadas por desafíos con habilidades sociales, comportamientos repetitivos y comunicación no verbal. 

Es decir, el autismo incluye el síndrome de Asperger y a los trastornos del desarrollo infantil; se le llama espectro, porque no hay una forma clara entre el uno y el otro.

Algunas personas con autismo desarrollan habilidades muy sorprendentes, como: inteligencia matemática, verbal, artística, etc. Sin embargo, es posible que para los adultos que presenten este síndrome existan limitaciones en su entorno, ya que como ya mencionamos se les dificulta desempeñarse en el hábito social, por lo que no suelen valorar sus logros laborales.

Anteriormente, este síndrome se lo trataba como “retraso mental” ,sin embargo, en los años 40, los pediatras, psiquiatras e investigadores Hans Asperger y Leo Kanner lo ubicaron como algo diferente a lo cual no se le debe temer y NO es contagioso para las personas a su alrededor. No obstante hasta los años 80, los psiquiatras británicos  Lorna Wing y Christopher Gillberg indagaron más a fondo sobre el síndrome de Asperger y es ahí donde se le denominó “espectro autista” debido a que la palabra “auto” es un prefijo griego significa “uno mismo” y el sufijo “ismo” significa “encierro”; así autismo se lo puede traducir como “encerrarse en uno mismo”. 

Desde los años 80 hasta la actualidad, ha aumentado el número de estos casos. ¿Por qué se ha dado este incremento? La respuesta es simple, antes no se prestaba mucha atención a esta condición, sin embargo, últimamente los padres le dan mucha más importancia y relevancia a lo que está haciendo su hijo y con el pasar de los años las herramientas de investigación han mejorado para que sea posible detectar diferentes condiciones a tiempo y tratarlas como es debido. 

Pero, ¿usted se ha preguntado cuál es la causa del autismo?

Esto se debe a desórdenes del aspecto neurológico, asociado con la anatomía de varias partes del cerebro.

El cerebelo muestra menos células de Purkinje, por ende, la corteza prefrontal que es la que está relacionada con la planificación, personalidad y comportamiento, este aspecto neurológico aumenta la región ventral occipital relacionada con la reacción de estímulos sensoriales. A pesar de ello, no se sabe qué es lo que origina estos desequilibrios. 

Cabe recalcar que numerosos estudios han descartado de forma científica que tenga que ver con las vacunas, lo más probable es que su génesis sea por factores genéticos o por las exposiciones de las madre a ciertas toxinas en la primera fase de la gestación.

El autismo NO tiene cura, pero si se trata a tiempo, puede tener un mejor desarrollo en diferentes ámbitos.